“Nos costará alrededor de 750.000 euros”, estima Helmut Marko, asesor de la estructura ‘energética’, ya que no conocen todavía cuál es el daño real en el motor.
El huracán que desató el incidente entre Hamilton y Verstappen van resolviendo poco a poco. Tras ver como la lucha entre ambos terminaba con el neerlandés contra las protecciones en una de las curvas más rápidas de todo el Mundial, la mítica Copse, en primer lugar se descubrió la sanción al británico, castigado con 10 segundos que generaron miles de opiniones sobre que era lo correcto. Para Mercedes fue suficiente, ya que su piloto terminó en lo más alto del cajón y además con la confianza plena de un equipo que apoyaba de lleno a su campeón. Posteriormente, con el fin de semana sentenciado, desde Red Bull aseguraron que no saldrán en busca de venganza y ahora, la última duda que han despejado los de Milton Keynes ha sido el coste que tendrá reparar unos daños que a final de temporada, pueden ser incalculables.
Que la candidatura de Red Bull a este campeonato va en serio no es ningún farol. De hecho los últimos fines de semana han sido para el RB16B. Sin embargo, lo que puede traer el destino se escapa de unos cálculos que ahora mismo dejan a Hamilton a tan solo 8 puntos de Max. Y perder esa ventaja puede valer incluso más que la reparación de un monoplaza que quedó completamente destrozado, especialmente en el lateral que impactó contra las protecciones, tras el accidente: “Desafortunadamente Verstappen no volverá a subirse a ese coche porque es una pérdida total”. Así califica Helmut Marko, asesor de la estructura energética, en la entrevista de ‘RTL’ lo que quedó de un monoplaza que afortunadamente llegará a la siguiente cita del calendario en el Hungaroring: “(Max) Volverá a subirse al RB16B en Hungría, además está muy motivado·.
¿Cuánto les costará la hazaña? “Tal y como están las cosas, alrededor de tres cuartos de millón de euros (750.000 euros)”, estima Marko, y la cantidad variará en función del estado en el que se encuentren el motor cuando pase una inspección mucho más rigurosa en la fábrica: “La situación aún no se ha aclarado completamente, no sabemos si está bien o no”. Pese a que los mecánicos de Red Bull fueron a la zona del accidente para hacer un primer balance y esclarecer la situación del monoplaza, a primera vista esa estimación fue muy superficial y la certeza con la que se marcharon del trazado británico es que no solo salieron perjudicados de esa cita, sino que también les desfavorece en términos económicos: “En tiempos de tope presupuestario esta cantidad es muy significativa y nos perjudica”. Sin embargo, lo más importante es que su aspirante “está bien”. Porque lo de Silverstone solo fue una batalla.
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